dimecres, 16 de març del 2011

Valoració necessària de la malaltia del cos i de l'esperit

Fa un parell d'anys, per Nadal, la meua dona em va regalar un llibre de meditacions de Benet XVI (La bendición de la Navidad) on el papa hi diu que "hauríem d'intentar comprendre els dies de malaltia de la següent manera: el Senyor ha interromput per un temps la meua activitat amb la finalitat de conduir-me a la quietud [...] He d'estar-me quet. He d'esperar. He de prendre consciència de mi mateix, soportar la soledat. He de sobreportar el dolor, acceptar-me a mi mateix". Potser. Si parlem d'un virus de vint-i-quatre hores d'eixos que de vegades buiden les escoles, de la grip, d'un refredat, d'una intervenció quirúrgica amb la seua convalescència... Però quan es tracta d'una d'eixes malalties cròniques que t'acompanyen des del llit al lavabo, de dia i de nit sense matar-te però sense deixar-te mai, precisament, a soles amb tu mateix, la cosa canvia. El malalt crònic no espera el final de l'enfermetat perquè sap que no arribarà mai. En tot cas espera (té l'esperança de) que el deixe en pau uns quants dies, unes hores, que se'n vaja a fer la mà i em deixe tranquil una estona! Eixa companyia constant a qui don Antonio Machado es dirigeix com a "virgen esquiva y compañera",  conmigo irá mientras proyecte sombra / mi cuerpo y quede a mi sandalia arena. Vos deixe ací baix una cançò de Pignoise que parla en termes pareguts i un poema de la meua collita de fa un fum d'anys.

VALORACIÓN NECESARIA DE LA ENFERMEDAD DEL CUERPO Y DEL ESPÍRITU

Mírame, recorre
la tarde de mi cuerpo,
la miseria que me ocupa;
es el mismo paisaje de otras veces,
las mismas calles despobladas
otro calor, también apasionado,
pero triste y confuso.
Todo se ha hecho desacorde:
el desoren de las sábanas
traiciona su sentido;
parece desleal, parece obsceno
y mis manos tiemblan de otra suerte.
Pero abrázame cuando llegue la noche
porque la casa se llena de niebla
y no viene de bosques ni de ríos
sino de otros lugares que no nombro.
Es el miedo que desnuda las heridas
el que viene con la noche;
no se aparata de mí,
no me abandona
y espera mi corazón y mi garganta.
Escóndeme de otra manera,
en la oscuridad habla conmigo
y dime que no es nada, ya pasó,
llegará el día;
es la fiebre que te acecha en las paredes,
descansa de los sueños, ya es la hora,
no te olvides de mí adonde vayas.

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Soy Hosco. No me permite publicar el comentario en la cuenta de Google. Si aparece repetido, lo borras.

No quiero meter la patorra. Lo hago con la mejor de las intenciones.

Antesdeayer. Llovizna y el viento arredra. Conversación a la puerta de un instituto. Un cigarrillo entre los dedos de los interlocutores. En realidad sólo habla uno. El otro –yo- escucha hecho una puta mierda:
- al principio tienes esperanza, empiezan con los antihormonales, después, cuando fallan empiezan con –no recuerdo el principio genérico que me dijo-, cuando también fracasan te pasan a oncología, y continúa la esperanza, empieza la quimioterapia…que también falla, aún hay esperanza, queda la intervención quirúrgica…que también falla, pero continúa la esperanza, un poco más de quimio quizá…que también falla…El tratamiento te deja la piel de lagarto, cuando me pongo crema hidratante en las manos, me agoto…y la medicina no tiene más pasos que dar, fin de la esperanza, solo queda la espera …y en los últimos dos meses he vuelto a mear sangre…tres veces.

No estoy muy ducho en cuestiones del espíritu. Sabes que Benedicto XVI no forma parte de mis lecturas. La trascendencia me viene muy grande. Veo que no es tu caso. Como no es incompatible, que yo sepa, el regate corto de la inmanencia también puede ayudar: aprovéchate de los tuyos, disfruta de ellos, tira de ellos…y de los amigos.

Disculpa si he meado fuera de tiesto. Sabes que me jode escribir mucho y estas líneas casi son un Almagesto para mí.
Fdo: el elefante avergonzado de la cacharrería.

Jesús Párraga ha dit...

Salud, Hosco!
No sé qué pasa que la maquineta ha seleccionado tu comentario como "spam". Ya lo he arreglado (creo). Y no te preocupes, que no metes la patorra. Es más tu consejo es muy acertado.
:)

DE TOT UN POQUET ha dit...

Ja saps que, entre correccions, viatge a l'estranger, etc. no he pogut llegir aquest apunt fins ara. T'entenc molt bé. També tinc dies que no sé què tinc però que BEN BÉ em quedaria al llit... fins l'endemà.

Cordialment... Àngel