dijous, 22 de desembre del 2011

BON NADAL!

Ja he felicitat alguns amics fent un comentari als seus blocs. Per si de cas estos dies em passeje poc per aquest barri virtual vull desitjar-vos a tots i totes que passeu un molt


Bon Nadal en companyia de les vostres famílies i amics!!!

9 comentaris:

Anònim ha dit...

Felicitació Nadalenca per a Jesús Párraga. (Perdonam l'atreviment i la vanitat peró no tenia la teua adreça. Si vols elimina-ho)

“FRÍO EN LA CARA”

“Contaban en un pueblo que dos señoras iban muy abrigadas comentando entre ellas el frío que hacía esa mañana cuando se tropezaron con un niño pequeño, casi sin ropa, con los pies descalzos. Preocupadas al ver la escena le preguntaron:
-Niño, ¿no tienes frío?
Y el niño con esa cara de picardía, con esa sabiduría que muchas veces los niños despiertan en los mayores, les contestó:
-¿Y ustedes no tienen frío en la cara?
Sorprendidas le dijeron:
-Pues no, en la cara no sentimos frío.
El niño muy tranquilo y antes de salir corriendo les dijo:
-Pues para mí, todo es cara…”
Leída esta anécdota que recoge en una de sus Homilías el Cardenal Cipriani, la voz de la conciencia viene a recordarnos que mientras nosotros vivimos instalados en la comodidad y protegidos de la penuria con tantos bienes de consumo que nos sobran, hay mucha gente pobre y necesitada que carece de lo más elemental.
Pero a mí me gustaría trasladar la anécdota a otro terreno: la posición del cristiano ante una sociedad que trata de ahogar el mensaje de Jesús de Nazaret.
Imaginemos que esas señoras bien abrigadas, que poseen toda la tranquilidad y la comodidad, es la sociedad actual. Y ese niño que soporta las inclemencias del tiempo es el cristiano de hoy.
Pues bien, pese al ambiente hostil que se ha generado en contra de la fe, el buen cristiano es consciente de que la tentación de una vida acomodada sin Dios es el vacío.
Aunque los laicistas lo quieran esconder, aunque lo quieran arrinconar, aunque pretendan negarlo, prohibirlo, vetarlo, censurarlo, ocultarlo… Jesús sigue naciendo todas las Nochebuenas en el corazón de los hombres y mujeres de buena voluntad.
-“Joven, ¿y tú todavía crees en Jesús?
-Para mí, ¡todo es Jesús!
-¿Pero no te das cuenta que eso es vivir contracorriente, que eso está pasado de moda, que Dios no existe, que es un invento de los curas?
-Pero señoras, ¿cómo no va a existir Dios si es Él quien llena mi corazón? Es Jesús quien me da paz, confianza, esperanza. Es Jesús quien me da Amor y hace que yo pueda dejar de pensar solo en mi mismo y sea capaz de amar a los demás.
Jesús no viene a traerme dinero, ni poder, ni éxito. Él viene a traerme la alegría, sí, la alegría de ser hijo de Dios. Y esa alegría es la autentica fortaleza del cristiano, la que derriba fronteras, la que cambió el mundo, la que vence las injusticias, la que proclama la dignidad y la libertad del hombre, la que supera el miedo.
Jesús viene porque me ama, porque se preocupa por mí, por mi familia, por mis amigos. Jesús encima me premia diciéndome que cada vez que yo hago el bien a mi prójimo a Él se lo estoy haciendo. Pero, sobretodo, Jesús me sorprende diciéndome que ese bien me lo estoy haciendo a mi mismo “porque hay más satisfacción en dar que en recibir”. Y así es. ¡Qué gozada ver la sonrisa del prójimo al que hemos ayudado!”
Los “laicistas” empiezan a crear organizaciones e iniciativas solidarias. Eso está bien. Pero, aunque traten de silenciarlo, la Iglesia Católica lo viene haciendo desde hace siglos. Fue pionera y, desde entonces, no ha dejado de estar a la vanguardia de la ayuda al necesitado. Porque todo nació en el mandamiento de Jesús: “Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma… y al prójimo como a ti mismo”.
La capacidad de amar es fundamental para ayudar a los demás. Pero esa fuerza de amar al prójimo “como a uno mismo” no se posee si antes no se ama a Dios. Porque el Amor de Dios es el origen.
Y termino con otra anécdota que recordaba el Cardenal Cipriani:
“Una vez le escuché a San Josémaría que visitando un hospital le preguntaron a una anciana:
-¿Y cómo la tratan aquí en el hospital?
Y la anciana contestó:
-Aquí me tratan con mucha caridad, pero mi mamá me trataba con mucho cariño…”
Seamos pues alegres y cariñosos con nuestro prójimo…no solo en Navidad.

Llorenç García i Serrano
"Caminem Junts" Parroquia de la Seu de Xàtiva, desembre de 2.009

Luis Ballesteros Andreu ha dit...

Felicidades Jesús, a tí y a todos los tuyos.
Y al anónimo decirle que la anécdota es estupenda. Muy apropiada para estos días.

Anònim ha dit...

Gracias Luis. Cuidat Jesus. En esta Noche hermosa Dios se hizo pequeño para hacer grandes vuestros corazones. Que el Niño Dios os bendiga. Feliz Navidad.

juan ramón ha dit...

Felicidades, Jesús, para ti y para los tuyos, los presentes y los ausentes. Cada día te veo más identificado con tu homónimo. Un abrazo redentor.

Jesús Párraga ha dit...

Amén, Juan Ramón! :)
(Tengo el futbolín a medio montar en cuanto quieras echamos una partida. Apuesta mínima 5 €)

Felicidades, Luis!

Felicitats, Llorenç!

Anònim ha dit...

Feliz Navidad.

Me apunto al futbolín.

Un beso a todos.


Jose Ramón Reme Laura e Inés

Jesús Párraga ha dit...

Ya sabes, José Ramón: 5€ apuesta mínima!!

:)

emilio ha dit...

Salud y Bon Nada!

Assumpta ha dit...

Oh!! com pot ser que se'm passés aquest post??!!

Bé, dins encara de la vuitada de Nadal... MOLT BON NADAL!! :-))