Entonces miré
cuanto habían hecho mis manos y todos los afanes que al hacerlo tuve, y vi que
todo era vanidad y apacentarse de viento y que no hay provecho alguno bajo el
sol.
Eclesiastés 2-11
De las
malhadadas oposiciones de 1991 surgió el Colectivo de Opositores a la Enseñanza
Pública de la Comunidad Valenciana, más conocido entre los (relativamente) más
viejos del lugar como el COEP. Este colectivo (no sé si llegó a constituirse en
sindicato) agrupaba a los compañeros y compañeras que salieron perjudicados en
el (decir kafkiano es poco) rocambolesco y descerebrado proceso selectivo de
aquel año. Pues bien, algunos años después, en 1995, el Partido Popular ganaba
las elecciones aquí donde vivimos. Y aquí siguen. Que qué tiene que ver una
cosa con la otra. Algo habría, porque un dirigente del COEP me comentó por
aquellas fechas que el PP había ido colectivo a colectivo, grupo a grupo, casi
persona a persona, sumando las voluntades (y luego los votos) de todos los
agraviados por el gobernante Partido Socialista lermiano y de todos los
císcares. De hecho me comentó que al día siguiente de las elecciones apareció
una pintada en la tapia de la Consellería de Educación que aludía al hecho:
“ajo y agua”. Bueno, diría otra cosa, claro, pero el sentido era ése. El
problema de los opositores rebaremados y recontrabaremados se solucionó y aquí
paz y después gloria.
Ahora que, a lo
que parece, el PP no ganará las próximas elecciones autonómicas ni con
recomendación del CIS y que seremos felizmente gobernados por el tripartito
progresista sería conveniente sentarse y repasar, así, con lápiz de dos colores
y papel corriente, las reivindicaciones, agravios y vejámenes de cada cenáculo
ciudadano agraviado, vejado y reivindicante.
Volvamos al
profesorado. Desde el año 2010 dicen los que saben de estas cosas que los
enseñantes han perdido en torno al 30% de su poder adquisitivo. Mucha rebaja de
sueldo es esa. Si además consideramos que a la rebaja salarial, las sucesivas
congelaciones, la pérdida del complemento por sexenios, la pérdida de alguna
paga extra, se suma el aumento de ratio en las aulas, el aumento de horas
lectivas y complementarias (sin olvidar la pérdida de sueldo por bajas
laborales en un colectivo sin enfermedades profesionales reconocidas y el
aumento de actividades en julio) tenemos que no sólo se cobra menos por
trabajar lo mismo sino que se cobra bastante menos por trabajar bastante más.
La precaria, proletaroide
y depauperada situación de los enseñantes, sin embargo, ocupa el penúltimo… (¡Que va! El último… Qué digo el último, ni
existe…) lugar en las reivindicaciones que han movilizado a las masas
implicadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje en estos últimos años. El
profesorado se ha movilizado y ha llevado a cabo varias huelgas (con lo cual ha
perdido más poder adquisitivo) de manera recurrente por la “calidad de la
enseñanza” (que está muy bien): por las becas de libros, transporte y comedor
de los alumnos, por la ley Wert, por la pérdida de la asignatura de Educación
para la ciudadanía, por el carácter computable de la asignatura de Religión, por
las subvenciones a los centros que separan a niños y niñas, por el cambio en el
modelo lingüístico… Por todo, menos por lo que da de comer a su familia. Por la
dignidad de la escuela pública pero no por la dignidad de su salario y su
trabajo, que queda relegado a un subapartado de allá a lo lejos de la tabla
reivindicativa… compañeros y compañeras.
Me parece que,
ya que jaleamos las camisetas, los estriptis, los desplantes, las “verdades
como puños” y toda la mandanga de la izquierda espectacular que nos ha de gobernar
de aquí a nada, sería cuestión de que los sindicatos de enseñantes se sentasen
con los que mandan en cada (tri)partido y les dijeran que muy bien, que encantados
con su actuación… pero que pongan negro sobre blanco qué piensan hacer para
devolver al profesorado (que tanto les aplaude y tanto les quiere) lo que les
ha robado el gobierno vigente en descenso de salario y aumento de trabajo.
Porque si al final de la película toda la dignidad de la enseñanza se va a
quedar en mantener los programas lingüísticos, en la educación para la
ciudadanía y toda la polla, si toda va a ser vanidad y apacentarse de viento
que lo digan ahora y así se ahorra uno tener que cagarse después en el puto
morro de su candidato o candidata progresista.
3 comentaris:
Jesús:
Torna a escriure, please!
Gràcies Anònim... Ho intentaré ;)
Respete la teua decisió peró es una llástima per nosaltres que no escrigues mes.
Que tot et vaja be.
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