No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, 
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte. 
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte 
clavado en una cruz y escarnecido, 
muéveme ver tu cuerpo tan herido, 
muévenme tus afrentas y tu muerte. 
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, 
que aunque no hubiera cielo, yo te amara, 
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera, 
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
1 comentari:
Porto dos o tres dies pensant en alguna cosa bonica per posar avui... i entro aquí a casa teva i trobo que has fet una elecció preciosa :-))
O t'ho copio per la cara o segueixo pensant ;-)
Val, seguiré pensant :-)
Publica un comentari a l'entrada